El Torcal de Antequera, un paisaje kárstico único en el mundo

El Torcal de Antequera, un paisaje kárstico único en el mundo

El Torcal de Antequera es uno de los parajes naturales más impresionantes de España y de Europa. Se trata de un conjunto de rocas calizas que, a lo largo de millones de años, han sido esculpidas por la erosión, el agua y el viento, creando formas caprichosas que desafían la gravedad y la imaginación.

Un origen marino y una elevación alpina

El origen de este paisaje se remonta al periodo Jurásico, hace entre 250 y 150 millones de años, cuando la zona era un fondo marino donde se depositaban los sedimentos calcáreos. Durante la orogenia alpina, en la era Terciaria, se produjo el levantamiento de estas capas de roca, formando sierras con cumbres planas y bordes abruptos.

El Torcal forma parte del arco calizo de las Sierras Subbéticas, que se extiende desde Cádiz hasta Alicante, y que separaba los antiguos océano Atlántico y mar Mediterráneo. El Torcal está constituido por tres tipos de rocas calizas: oolíticas, brechoides y clásticas, que se diferencian por su tamaño y forma de los granos que las componen.

Un proceso de modelado kárstico

El modelado kárstico es el resultado de la acción de los agentes atmosféricos sobre las rocas solubles, como la caliza. El agua de lluvia, al entrar en contacto con el dióxido de carbono del aire, se acidifica y disuelve la roca, creando grietas, fisuras, cuevas, simas, dolinas y otras formas características.

El Torcal es un ejemplo destacado de paisaje kárstico, donde se pueden observar diferentes tipos de modelado: el horizontal, que da lugar a las llamadas “lajas” o “losas”, que son placas de roca superpuestas; el vertical, que origina las “torcas” o “navas”, que son depresiones circulares; y el dislocado, que produce las “moles” o “bolos”, que son bloques de roca aislados con formas variadas.

Un patrimonio natural y cultural

El Torcal de Antequera tiene una superficie de 1171 hectáreas y una altitud que oscila entre los 1100 y los 1400 metros sobre el nivel del mar. Fue declarado Paraje Natural en 1989, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en 1998 y Zona Especial de Conservación (ZEC) en 2014. Además, forma parte del Sitio de los Dólmenes de Antequera, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2016, ya que el tholos de El Romeral está orientado hacia su cima.

El Torcal alberga una gran diversidad de flora y fauna, adaptadas a las condiciones climáticas y geológicas del lugar. Entre las especies vegetales destacan los endemismos, como la violeta del Torcal, el narciso de Antequera o el tomillo de las grietas. Entre la fauna, sobresalen las aves rapaces, como el buitre leonado, el águila real o el halcón peregrino, y los mamíferos, como la cabra montés, el zorro o el tejón.

Un destino turístico y educativo

El Torcal de Antequera ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar de un entorno natural único, con diferentes opciones de ocio y aprendizaje. El Centro de Visitantes, situado en el acceso sur, ofrece información, servicios y actividades para conocer mejor el paraje. Desde allí parten varias rutas de senderismo de uso público, de libre acceso y sin necesidad de reserva, que recorren los puntos más emblemáticos del Torcal.

Entre estas rutas se encuentra la del Laberinto Milenario, que se adentra en el corazón del Torcal, por las Vilaneras y el Torcal Alto, y que requiere de un guía especializado. Otra opción es la de las observaciones astronómicas, que se realizan en el Observatorio Astronómico, un equipamiento único cuyo objetivo es la divulgación de esta ciencia. Además, el restaurante Torcal Alto ofrece una gastronomía típica de la zona, con platos y postres regionales.

El Torcal de Antequera es, sin duda, un lugar mágico, donde la naturaleza y la cultura se funden en un paisaje de ensueño. Un rincón que no te puedes perder si visitas la provincia de Málaga.

Patricia Ventura

Patricia Ventura