Brahim y Lunin acercan al Madrid a los cuartos de la Champions
El delantero malagueño marcó un golazo y el portero ucraniano tuvo una soberbia actuación bajo los palos
El Real Madrid se impuso al Leipzig por 0-1 en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League jugado hoy martes. El equipo blanco se llevó una victoria agónica gracias a la actuación de dos de sus jugadores menos habituales: Brahim Díaz y Andriy Lunin.
Brahim fue el autor del primer y único gol del Madrid, una obra de arte que recordó al mejor Messi. El malagueño se fue de tres rivales con una serie de recortes y regates, y definió con un disparo cruzado que se coló por la escuadra. Fue el premio a su insistencia y su calidad, que le han convertido en una de las revelaciones de la temporada. Lamentablemente, tuvo que retirarse lesionado en el minuto 90, con un problema muscular en el gemelo.
Lunin cada vez más asentado en la titularidad
Lunin fue el otro héroe del partido al hacer hasta siete paradas meritorias y claves para que el Real Madrid se haya llevado la portería a cero para el partido de vuelta. El portero ucraniano, que parece haber ganado definitivamente la partida por la titularidad a Kepa tras la lesión de Courtois, demostró su seguridad y su reflejos. Su actuación le reivindica como el futuro de la portería madridista.
La polémica actuación arbitral
El partido estuvo marcado desde el comienzo por la polémica. En el minuto 2, el colegiado del partido, el serbio Irfan Peljto, anulaba un gol al equipo local por un fuera de juego posicional que despertó las quejas del equipo aleman. Después, los teutones también se quejarían en diferentes jugadas del criterio del árbitro, que permitió acciones duras sin sancionar faltas y perdonó varias tarjetas amarillas a ambos equipos.
El Leipzig no dejó de intentar lograr la igualada durante todo el partido, con una gran versión de Xavi Simons y Benjamin Sesko, que tuvieron distintas ocasiones de gol pero que fueron incapaces de hacer llegar el balón a la red madridista.
El Madrid se lleva así una ventaja mínima para el partido de vuelta, que se jugará el 6 de marzo en el Santiago Bernabéu. El equipo de Ancelotti tendrá que mejorar su juego y su intensidad si quiere sellar su pase a los cuartos de final de la Champions, ante un Leipzig que ha demostrado ser un rival peligroso y competitivo.