Wamba, el pueblo de Valladolid que guarda una iglesia con una macabra decoración

A pocos kilómetros de la capital vallisoletana se encuentra Wamba, un pequeño municipio que tiene el honor de ser el único de España que empieza por la letra W. Pero además de esta curiosidad, Wamba esconde un tesoro histórico y artístico que no deja indiferente a nadie: la Iglesia de Santa María, una joya del románico que alberga en su interior un osario con miles de huesos humanos.
La Iglesia de Santa María de Wamba fue construida entre los siglos X y XII, y combina elementos de los estilos mozárabe, visigodo y románico. En su interior se pueden admirar un retablo flamenco del siglo XVI, un pórtico del siglo X con forma de palmera y un artesonado de madera. Pero sin duda, lo que más llama la atención es el Osario de San Juan, situado en el claustro de un antiguo monasterio anexo a la iglesia.
El Osario de San Juan es una necrópolis medieval que contiene los restos de más de 2.000 personas, entre frailes y vecinos del pueblo, que murieron entre los siglos XIII y XVI. Los huesos están dispuestos formando cadenas, cruces, cálices y otros motivos decorativos, creando un ambiente tétrico y sobrecogedor. En la entrada del osario se puede leer una inscripción que dice: “Como te ves, yo me vi, como me ves te verás. Todo acaba en esto, aquí. Piénsalo y no pecarás”.

Bien de interés cultural desde hace casi un siglo
La Iglesia de Santa María de Wamba está declarada Bien de Interés Cultural desde 1931, y es uno de los principales atractivos turísticos de la zona. Según la tradición, en este lugar fueron enterrados los reyes visigodos Wamba y Recesvinto, aunque sus restos fueron trasladados posteriormente a Toledo. De hecho, el nombre del pueblo proviene del rey Wamba, que fue elegido en este lugar en el año 672.
Para visitar la Iglesia de Santa María de Wamba se puede contactar con la Oficina de Turismo, que ofrece visitas guiadas los fines de semana y festivos, o concertar una cita previa durante el resto de la semana. El precio de la entrada es de 2 euros por persona, y de 1 euro para grupos de más de 15 personas.
Además de la iglesia, Wamba ofrece otros atractivos como el monumento al rey Wamba, la ermita de la Virgen de la Encina o la ermita del Cristo del Humilladero. También se puede disfrutar de la gastronomía local, basada en el lechazo asado, el queso de oveja y los vinos de la Ribera del Duero. Wamba es un destino ideal para los amantes de la historia, el arte y la naturaleza, que quieran descubrir un rincón singular y sorprendente de Castilla y León.